De sombras y latidos
Y desde nuestras sobras la luz, la palabra que evoca un latido infinito que prendió tal vez en un sueño, en un miedo, en un beso. El corazón, la inteligencia más preciada, el espacio dónde se apilan los momentos perfectos y crean latidos. La sombra, ese espacio poco invocado y en cambio el centro de toda luz. Las sombras, los pasos, los latidos…las puerta del laberinto.